La acusación solicita 40 años de cárcel para un cazador por presunto maltrato a 55 perros

Malas noticias para los amantes de los animales. Parece que este tipo de noticias no cesarán nunca y hoy os traemos un nuevo caso de presunto maltrato animal. La protectora El Refugio, ejerce como acusación particular en el juicio por maltrato animal celebrado el pasado 14 de febrero en Móstoles contra un cazador. Asimismo, ha solicitado una pena de hasta 40 años de prisión para el cazador acusado de maltratar presuntamente a 55 perros en su finca de Villa del Prado, en Madrid.

Si se aplicase esta condena, sería la más alta hasta la fecha por un caso de maltrato animal. La protectora, se ampara en una de las últimas reformas del Código Penal, que posibilita acusar al cazador de un delito de maltrato por cada uno de los perros afectados, que recordemos que serían 55. Por ello, se piden 9 meses de prisión por cada uno de ellos, además de una pena accesoria de inhabilitación para el derecho de sufragio pasivo. Asimismo, también se solicita la inhabilitación especial para ejercer la profesión, oficio o comercio que guarde alguna relación con la tenencia de los animales por un tiempo que asciende a 3 años. El presidente de El Refugio, solicita una condena ejemplar para el cazador.

Por otra parte, el cazador acusado, fue detenido por la Guardia Civil el día 25 de agosto de 2014 tras inspeccionar las instalaciones, donde se hallaron a los animales hacinados en casetas de ladrillos en condiciones desagradables tanto de salud como de higiene. La gran mayoría de ellos presentaban signos de deshidratación y desnutrición y vivían entre orines, heces y restos óseos de otras especies. Además, permanecían en casetas que no disponían ni techado ni sombras, por lo que padecían las inclemencias del tiempo.

Según el veterinario que identificó a los animales, dos de ellos tuvieron que ser trasladados por golpe de calor, cuatro presentaban heridas con miásis (gusaneras), dos hembras estaban embarazadas y varias de ellas presentaban hipertrofias mamarias por la excesiva lactancia. Por otro lado, diversos cachorros y adultos habían padecido mutilaciones en orejas y rabos.

Además, se encontraron peros atados a la pared con una cadena de un metro sentados sobre sus heces, con heridas de apoyo y numerosas garrapatas. Los cachorros se encontraban hiperparasitados y no tenían acceso a agua. Debido al mal estado del suelo, tres hembras presentaban lesiones podales por astillas y dermatitis interdigitales por escasa higiene, además de multitud de garrapatas.

Parece una historia de terror. De ser cierto, la condena podría llevarse a cabo próximamente. Desde aquí, solicitamos el respeto a los animales y la recomendación de no tenerlos por capricho, sino porque realmente se tiene cariño hacia los animales y existe un compromiso a la hora de cuidarlos.